En la terraza de su casa, el racquetbolista costarricense Andrés Acuña improviso su campo de entrenamiento donde por ahora busca mantenerse físicamente para cuando vuelva a las canchas no quedar con las manos en sus rodillas.
Junto a Felipe Camacho, Andrés consiguió la medalla de bronce para nuestro país en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, donde a causa del coronavirus todos los torneos de su disciplina quedaron clausurados.
Sobre como sustituye los ejercicios a falta de un campo de Racquetbol; con cuatro paredes y un techo, todas de superficies planas, normalmente con paredes traseras de vidrio resistente a golpes Acuña responde.
“Hasta el momento han sido puras sombras de swings de racquet. A la vez, en los entrenamientos funcionales se trabaja mucho gesto deportivo. De momento no he encontrado una pared para poder golpear. Si esto sigue, pronto lo encontrare”
Sobre su preparación Andrés manifiesta: “Me mantengo físicamente haciendo al menos dos sesiones de entrenamiento diarias y ayer (martes), sume un equipo de pesas que me facilitó el Comité Olímpico para hacer más y mejores trabajos en mi casa”, mencionó el medallista panamericano detallando su protocolo.
“Combino 3 diferentes actividades: Entrenamiento de fuerza que es similar a ejercicios de gimnasio, entrenamiento de resistencia, cardio, corro, bicicleta estacionaria y por último el entrenamiento funcional con estaciones y velocidad. Todos los días realizó 2 de esas 3 rutinas.
Su nuevo campo de prácticas mide 10 x 6 metros, donde Acuña realizar los ejercicios, saliendo a correr solo para cumplir con las normas del Ministerio de Salud de nuestro país sigue los planes enviados por el departamento Metodológico del CON.
“Con el equipo multidisciplinario del Comité Olímpico Nacional, hemos podido adaptar las condiciones para poder mantener peso supervisado por la nutricionista y el rendimiento y estado físico lo mejor posible con Marco Sánchez. Reducción de dietas, cambios de entrenos, ejercicios de postura y estiramientos, entre otros” mencionó Acuña.