Luego de cumplir la cuarentena dictada por los organismos de salud de Europa, la judoca costarricense Diana Brenes retornó este lunes a los entrenamientos en su Academia ubicada en Alicante, España, afirmando sentirse “libre y feliz”, luego de dos meses aislada en su casa.
La ilusión de empacar nuevamente su judogi, nombre que recibe la vestimenta usada para la práctica del Judo y más aún, la sensación de caminar con pies descalzos en el área de combate llamada tatami, fue una sensación de independencia para Brenes.
Fue así como Diana, actual medallista de bronce en los Juegos Panamericanos Lima 2019 y actualmente poseedora del puesto 58 en el ranking mundial en la categoría -78 kilogramos, volvió a entrenarse bajo la tutela de su instructor, el español Carlos Montero, quien durante los dos meses de reclusión, siempre le programó sus ejercicios para mantear su buen estado físico.
Los protocolos idénticos en cualquier sitio del mundo, donde se les impide el contacto físico, un máximo de 4 judocas dentro de la Academia y antes de ingresar al gimnasio cumplir con las tomas de temperatura, uso de gel y limpiar antes y después de entrenar todo el área del tatami y los alrededores, fueron acatados por la tica quien dice estar feliz, por salir de su casa y respirar aires nuevos, aunque sea con la mascarilla puesta.
“En España empezamos a salir de la cuarentena por fases, desde la cero hasta la cuatro, éste lunes 15 de junio por ejemplo en Alicante, estamos en fase tres, poco a poco vamos volviendo a una vida un poco normal, acostumbrándonos al uso de mascarillas y el famoso distanciamiento social. Pero vamos volviendo a una nueva normalidad que nos acerca cada vez más hacer judo como antes”, mencionó Diana.
Por el momento, las prácticas en parejas no van, por lo que solo pueden realizar trabajos con gomas y pesas, algo que la hace reflexionar al decir:
“Una vez escuché a alguien decir que el judo es el deporte Individual más colectivo que existe, es difícil hacer judo de forma física lo único que puedo hacer es intentar mantener las formas y un poco de condición, intentar enfocarme en lo que puedo mejorar”, agregó la nativa de Chirraca de Acosta.
Lleva apenas dos días en la academia y los trabajos del profesor Carlos Montero se hacen sentir cuando ésta semana se entrenará 4 horas por día, dos por la mañana y las otras, por la tarde, sin embargo, expresa una necesidad que no puede evitar decirla.
“El judo sigue dentro de mí, no desaparecerá lo que ya hemos aprendido en años por dos meses de cuarentena, pero el nivel de competición y las horas de tatami pasan factura, de alguna forma, ya veremos cuando toque volver a la lucha cuerpo a cuerpo”, expresó.
El entrenamiento llegó a su fin allá en el puerto de Alicante. Diana toma nuevamente su mochila, se coloca su mascarilla y sale en busca del descanso en medio de una ciudad diferente por el Covid-19 y mientras camina, dicta la última frase de la entrevista vía celular.
“El objetivo sigue ahí, clasificar a los Juegos Olímpicos Tokio 2020, aunque primero, personalmente quiero conseguir un puesto más alto en el próximo Panamericano de Judo, y a nivel mundial quiero llegar a estar entre las 20 mejores del planeta. Voy con todo, por todo”, sentenció.